Tigra, que gran cambio!!! (ADOPTADA)



Como una imagen vale más que mil palabras:  ahí tenéis a Tigra después de un mes en casa, corriendo libre, sin miedos. Es increhible lo que puede cambiar un perro al lado de otro y con unas ligeras pautas.

Es una perra excepcional. Glotona al máximo, ya que si fuese por ella se comería el saco entero de pienso. Hemos de vigilar bastante en el momento de darles la comida ya que Jack no es para nada glotón en ese aspecto y si nos descuidamos se come la suya y la de él.

En casa aguanta muy bien el pipí y las cacas a excepción de los primeros días no hemos tenido problema alguno con ella,; y digo los primeros días por que el cambio de casa y de comida siempre da algo de diarreas y hay que reconocer que es muy fina y no hizo nada dentro de casa, siempre ha salido a la terraza.

Con los demás perros es genial, ya sean hembras o machos, y en cuanto ve a un perro pequeño se vuelve loca a correr. Eso si es un poco pilla como dicen todos le gusta tanto correr que siempre busca a alguno para provocar la carrera. Y aquí os dejo una imagen que lo dice todo de ella corriendo con toda la trupe de galgos!!!




Tigra, una adopción fraguada (ADOPTADA)



El pasado 24 de Julio nos llamaron para hacer una nueva acogida, en principio debíamos ponernos en contacto con los adoptantes, algo que nos llamó la atención. Transcurridas un par de llamadas al final acordamos con SosGalgos ir a recoger a Tigra, la primera Galga en casa, ya que hasta la fecha todo habían sido machos.

Cuando fuimos a recogerla nos facilitaron ya toda la información, había sido adoptada y devuelta al día siguiente por que no se llevaba bien con el perro de la casa... Cosa que nos sorprendió ya que venía con miedo y encima con un bocado en la pata delantera derecha, bocado que le habían tenido que curar ya que tenía el suficiente tamaño para llevar 6 grapas.

La llegada a casa como siempre es cautelosa, sacamos a nuestro perro a la calle hacemos el encuentro en el correcan y luego con los dos para casa para evitar encontronazos entre ambos. 

Nos habían puesto en preaviso que era asustadiza y que podría escapar y dado la experiencia anterior con Astro, la primera semana con máxima cautela. Al día siguiente de su llegada cuando fuimos a salir nos dimos cuenta de que no quería salir, en cuanto llegabas a la calle reculaba y empujaba para que no la llevases a ningún sitio. Ésta situación se fue repitiendo durante los primeros tres días. Para poder solucionarlo recurrimos a lo de siempre, chuches al bolsillo y cuando caminaba bien premio, cuando reculaba empujoncito de la correa y al incorporarse de nuevo a caminar de nuevo chuche.

Las dos primeras semanas fueron complicadas, nuestro perro no se habitúa igual a las hembras que a los machos y nos ha costado un poco más la adaptación entre ellos hasta el punto que llegaron a enfrentarse entre ellos dos veces, pero sin más consecuencias. Todo por intentar posicionarse y buscar la dominancia el uno sobre el otro, ya que ambos son bastante dominantes.